UC - Críticas
| País: Estados Uindos. Año: 2017. Género: Terror.
Dirección: Ridley Scott. Guion: John Logan, Dante Harper (Historia: Jack Paglen, Michael Green). Fotografía: Dariusz Wolski. Productora: Twentieth Century Fox Film Corporation / Scott Free Productions / Brandywine Productions.
Distribuidora: 20th Century Fox España. Estreno en España: 12 Mayo 2017. |
Interpretación: Michael Fassbender, Katherine Waterston, Billy Crudup, Demián Bichir, Danny McBride, Carmen Ejogo, Jussie Smollett, Amy Seimetz, Callie Hernandez, Benjamin Rigby, Alexander England, Uli Latukefu, Tess Haubrich, Guy Pearce, Noomi Rapace, James Franco. |
EL INGENIERO SINTÉTICO
'Alien: Covenant' es la nueva entrega de la saga iniciada hace casi 40 años por el propio Ridley Scott con aquella Obra Maestra del cine de terror llamada 'Alien, el Octavo Pasajero' (1979). Después llegaron las secuelas y las distintas visiones de directores como James Cameron, David Fincher o Jean-Pierre Jeunet, hasta que en 2012, fue el propio Scott el que buscó actualizar y modificar el rumbo de la historia original con 'Prometheus', una falsa precuela de la primera película que exploraba un camino nuevo para ofrecer explicaciones sobre la creación de esa criatura alienígena tan mortífera que protagoniza todas las películas y que ahora se conoce como xenomorfo. Muchos no perdonaron la osadía que tuvo Scott en 'Prometheus' de reiventar la historia original, pero él ha hecho oídos sordos y ahora nos ofrece este 'Alien: Covenant' que vendría a ser la continuación de aquella (con una elipsis temporal que termina explicándose) y, a la vez, precuela de 'Alien, el Octavo Pasajero', con un espacio temporal entre ambas que augura nuevas entregas aún que profundicen en la nueva teoría expuesta sobre el nacimiento de los xenomorfos, desde su utilización como arma biológica por los Ingenieros hasta sus posteriores mutuaciones perfeccionadas por una inteligencia artificial con ambiciones mesiánicas y fines destructivos.
SINOPSIS: Con rumbo a una planeta remoto al otro lado de la galaxia, la tripulación del Covenant descubre lo que piensan que es un paraíso inexplorado, que en realidad es un mundo oscuro y peligroso cuyo único habitante es el sintético David, superviviente de la condenada expedición Prometeus.
Partamos de la base de que 'Alien: Covenant' no es tan buena como 'Alien, el Octavo Pasajero' (Ridley Scott, 1979), ni tampoco 'Aliens: El Regreso' (James Cameron, 1986), aquellas dos Obras Maestras son insuperables. Dicho esto, 'Alien: Covenant' es tan irregular e igualmente interesante como lo era la denostada 'Prometheus' (Ridley Scott, 2012), con un acabado técnico impecable y un buen puñado de secuencias para el recuerdo. Una de ellas es su fantástico prólogo en una habitación minimalista y blanca donde destaca un piano, donde se inicia un debate revelador sobre la creación y la inmortalidad entre el creador, Guy Pearce, y el androide David (inspirado por la escultura de Miguel Ángel), interpretado por Michael Fassbender (en uno de sus dos roles en el film). En esa escena Scott retoma cuestiones que no le son ajenas y que ya trató en su otra obra cumbre 'Blade Runner' (1982), de la que todos esperamos entre emocionados y asustados el estreno de la secuela dirigida por Denis Villeneuve.
'Alien: Covenant' peca de convencionalismos en la exposición de algunos hechos y en el perfilado de los personajes secundarios, a menudo, trazados con la brocha gorda de la caricaturización. También rechinan momentos como el inevitable ataque del facehugger saliendo del huevo, la espectacular exageración de la secuencia del ataque a la nave en pleno despegue con la teniente Daniels (interpretada por Katherine Waterston) en plan súper-héroe o el ataque del alien a una pareja que está teniendo sexo en la ducha, un momento bastante ridículo que parece sacado de un film de Serie B. Sus detractores pueden acogerse a todas esas cosas, pero en los 123 minutos de metraje hay mucho más cine en sus venas que en la mayoría de películas de acción, terror o ciencia-ficción que se hacen hoy en día. 'Alien: Covenant', además del prólogo, tiene grandes secuencias como la llegada de la tripulación al planeta del trigo y el posterior doble ataque sobrevenido tras la infección por el virus negro, sin duda, un momento vibrante que te mantiene pegado a la butaca. El resto es pura adrenalina, entretenimiento y un poco de sangre viscosa, con Waterston recordando a una imberbe Sigourney Weaver en su lucha contra la criatura y con la dualidad de Fassbender como eje central para reflexionar sobre las contradicciones de la creación, la vida y la fe, convertido en una especie de Caín y Abel sintéticos que culmina con la escena donde aprende a crear una melodía.
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